FAS
Panamá surge a mediados de 1994, como una agrupación
de jóvenes que buscaba la solución de problemas integrales
de la Juventud Panameña.
En un inicio FAS Panamá se dedicaba a la promoción del
joven dentro de diferentes aspectos que podían acrecentar su
participación en la sociedad y mejorar su calidad de vida.
Abarcábamos proyectos diversos de índole cultural, ambiental
y deportiva. Luego de obtenida la personería jurídica
otorgada por el Ministerio de Gobierno y Justicia (a finales de 1994),
la cual nos acredita como una organización no gubernamental
sin fines de lucro, nuestra fundación se plasmó metas
concretas para la ejecución de nuevos objetivos.
Es
de esta manera como, haciendo un replanteamiento de la Fundación,
sus miembros y miembras optaron por hacer un énfasis mayor
en el carácter ambiental y desarrollar programas relacionados
con la implementación en nuestro país de políticas
de esta índole. Es así como FAS Panamá se vislumbra
como una Fundación dedicada a la promoción y ejecución
de programas dirigidos al desarrollo sostenible.
Este
objetivo se concreta a inicios de 1995 con el Proyecto "Y en
el 2,000... Reciclaje Total". Este proyecto consiste en la recolección
de materiales de desecho (papel, periódico y cartón)
en diversos lugares de la ciudad capital, mayormente oficinas ubicadas
en el Area Bancaria y sectores aledaños, y ciertas casas de
familia. El propósito inicial del proyecto se enmarcaba solamente
en el plano ambiental, procurando que la menor cantidad de desechos
aprovechables llegara al vertedero de Cerro Patacón. Gracias
al trabajo voluntario de nuestros miembros y miembras, logramos en
los primeros meses un avance lento, pero consecutivo, que logró
que más empresas apoyaran nuestra labor.
Una
vez pasada la etapa inicial, el Proyecto adquirió un componente
social: ya no era solamente una alternativa para el aprovechamiento
de los Desechos Sólidos en nuestro país, sino que se
convirtió en una fuente de empleos para jóvenes desocupados,
algunos de los cuales no habían tenido la oportunidad de terminar
sus estudios secundarios, pero quienes en muchas ocasiones eran un
componente importante en sus hogares como fuentes primarias de ingreso.
Ahora FAS Panamá ha crecido y nuestro Proyecto emplea regularmente
a seis jóvenes y en trabajos especiales esta cifra aumenta
a ocho o nueve.
((continuar))